Efrén Vázquez se recupera en un hospital bilbaíno tras sufrir diversas fracturas en el tobillo derecho y ser intervenido quirúrgicamente el pasado fin de semana.El piloto del equipo Derbi Efrén Vázquez ha quedado ingresado en la Clínica San Sebastián de Bilbao, después de que el viernes fuera operado de las lesiones que se produjo en la caída sufrida en la última jornada del test de Valencia. La intervención quirúrgica se realizó sin complicaciones y en la misma se actuó sobre las diversas fracturas que padece Vázquez en su tobillo derecho.
Vázquez se fue al suelo mientras probaba su nueva Derbi, con la mala fortuna que su pie quedó atrapado en la rueda posterior de la moto. Como consecuencia de la caída, el piloto bilbaíno sufrió una “fractura con minuta abierta del hueso calcáneo sin desplazamiento, fractura del maleolo y pilón tibiales sin desplazamiento y sección parcial del tendón de Aquiles”.
El motociclista de Derbi ha quedado ingresado en el citado centro donde permanecerá el tiempo necesario para evitar cualquier complicación en las heridas ya que tanto los médicos que le han atendido en Valencia como en Bilbao han hecho hincapié en el riesgo de infección que existe en este tipo de lesiones, como principal motivo de preocupación. Si las heridas internas y externas cicatrizan sin contratiempos el piloto podría reaparecer en el próximo test de la pretemporada, dentro de un mes en Estoril.
Pese al mal trago, el bilbaíno mantiene la moral alta y confiesa que “aunque me he hecho una avería importante, en el fondo casi se puede decir que he tenido suerte. Por fortuna los huesos fracturados no se han desplazado y no tengo dañado ningún otro ligamento aparte del tendón de Aquiles. Además los doctores me han dicho que el corte producido por el disco de freno se ha quedado a un centímetro de la arteria más importante del pie y que me he salvado de algo realmente grave”.
Respecto a la caída, Efrén asegura tener muy fresco en la memoria todo lo sucedido. “Fue una caída muy extraña porque la moto se venció muy rápido. Enseguida me di cuenta de que tenía el pie trabado en la rueda y empecé a dar vueltas de campana impulsado por el peso de la moto. La verdad es que me podía haber destrozado toda la pierna. El tiempo que tardaron en desmontar el eje para sacarme el pie se me hizo eterno”, recuerda el piloto de Derbi